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CULTURA
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Pequeños pacientes, grandes lectores

Aquatis. El reino subacuático

Autora: Alice, 11 años
Escrito en el Aula Hospitalaria del Hospital Niño Jesús (Madrid)
Emociones que encontrarás en este cuento: alegría, sorpresa


Era verano en 1998 y los mellizos Juan y Gina habían terminado sus clases. Como todas las vacaciones de verano, ellos iban a la casa de su tío Pepe.

Tío Pepe no tenía un trabajo muy normal, tío Pepe era un EXPLORADOR. Él vivía explorando bosques y lagunas, ciudades en ruinas y todo tipo de cosas guays que se puede imaginar. Algunas personas pensaban que estaba loco y que sus descubrimientos eran mentira, pero a los mellizos les encantaba su tío.

Tío Pepe no tenía un trabajo muy normal, tío Pepe era un EXPLORADOR. Vivía explorando bosques y lagunas, ciudades en ruinas y todo tipo de cosas guays que se puede imaginar

Habían llegado a la puerta de la casa de su tío Pepe, que era una casa muy grande, le encontraron en su oficina que estaba llena de libros por la mesa.

–Hola, peques. ¡Os preparáis porque creo que vais a vivir una gran aventura! He estado estudiando desde hace unos meses y acredito que hay una antigua ciudad medieval bajo el lago principal de nuestra ciudad. ¡Y nosotros vamos a comprobarlo!

Dicho eso los mellizos fliparon e hicieron unas maletas con equipajes de bucear. Unas horas después los tres subieron en un submarino alquilado por el tío y empezaron su gran aventura.

Los mellizos fliparon e hicieron unas maletas con equipajes de bucear. Unas horas después los tres subieron en un submarino alquilado por el tío

Después de viajar muchos metros, Gina observó:

–¡Mirad! ¡Aquellas casas me parecen ruinas antiguas!

Así, los tres vistieron la ropa y los equipajes de bucear y salieron del submarino. Empezaron a nadar, nadar, nadar y, de repente, una ciudad en ruinas apareció a los ojos del tío y de los mellizos brillando de sorpresa.

Ellos sacaron todas las fotos que pudieron y volvieron al submarino.

–¡Descubrimos la ciudad de Aquatis, vamos a ser famosos!

Y así ocurrió. Tres meses después los tres aventureros salieron en el periódico por su increíble descubrimiento y fueron famosos por toda la ciudad por descubrir Aquatis.

 

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