Autora: Daniela
Hospital Universitario Infantil Niño Jesús
Emociones que encontrarás en este cuento: alegría, sorpresa, y amor
Siempre buscamos felicidad, hacemos cosas pero se escapa y se esconde. Llega cuando quieres, salta encima de ti como una colchoneta y cuando se cansa llama a algún amigo para sustituirlo. Al ver que salta encima de él la llamamos, pero nos ignora. Al enfado también le apetece saltar, pero no le dejamos, no nos gusta que nos regañen o manden. ¡Injusticia! Decimos, cuanto más decimos al enfado que salte en otra mal, le dan ganas de saltar. Nos gusta hacer lo que queremos, luego sentimos algo de culpa o miedo, sabemos que hemos hecho algo mal y que algo malo pasará. Intentamos arreglarlo pero miramos a la felicidad y la llamamos, a veces nos da oportunidades, ella es positiva y nosotros un jugador tirando penaltis. Alguien tira mejor que nosotros y cede la felicidad de la mano; estamos solos.
Aburrimiento llama a ansiedad y jugamos a la comba. Estamos inquietos pero al menos hacemos algo; al saltar mucho con ansiedad se nos va la mente. La echamos pero al estar solos otra vez llega el vacío y envidia.
Eres lo que haces, hay que esforzarse aún cuando no te guste con quien juegues. Puedes dar clase de mates 3 horas o estar con personas nuevas, después de lo difícil tu madre te abraza o te felicitan por soportar todo.
Al soportar, felicidad te da un abrazo; casi siempre está contigo, aunque parezca que no tiene tiempo te vigila para comprobar cuando saltas.
