Autora: Lidia
Hospital Universitario Puerta de Hierro
Emociones que encontrarás en este cuento: tristeza, tranquilidad, euforia
Puede que la gente no entienda muy bien a los demás. Puede que solo se centren en ellos mismos sin pensar en los otros. Puede, solo puede, que todos seamos demasiado egocéntricos y, al pensar tanto en nosotros, veamos mejor nuestras imperfecciones. Al fin y al cabo, la persona que mejor nos conoce somos nosotros mismos, aunque a veces no lo parezca.
Quiero saber que pasa en mi mente y, a la vez, quiero que eso se quede ahí, reprimido. Todo ese odio, esa tristeza, ese cansancio, esa euforia, esa tranquilidad, quiero que se queden allí, encerrados, sin mostrárselo a nadie, ni siquiera a mí misma.
Quiero seguir con mi vida, y a la vez, quiero parar y no estar en ningún sitio. También quiero saber qué es lo que pasa dentro de los demás. Quiero ver como funciona su mente y que es lo que piensan de mí. Porque, al fin y al cabo, soy demasiado egocéntrica y solo veo mis imperfecciones.
