Autor: Álvaro Rodríguez Álvarez
Alumno de CEIPSO Santo Ángel de la Guarda (Chapinería)
Emociones que encontrarás en este cuento: miedo
Capítulo 1
Hace mucho, mucho tiempo se abrió un portal entre el infierno y nuestro mundo, Hamartar. En esos tiempos reinaba la tranquilidad, pero unos pocos años después la paz se fue y el portal se terminó de abrir. Esa tierra no estaba preparada, así que llamó al mago Adrián, quien convocó a su propio ejército.
Capítulo 2. La batalla
—¡AAHHH! – gritó Adrián al ver que el hechizo de fuego no hacía nada en contra del bobobling.
Miró en su libro y encontró un hechizo de rayos y ¡zas! desmontó al bobobling. El mago realmente lo estaba pasando mal, le quedaban tres hombres y se estaban cansando. Después de una gran lucha lo consiguió. Vio a lo lejos una cabaña muy acogedora y de la que salía mucho ruido. Se acercó y vio a muchos guerreros bebiendo cerveza.
—WOW—dijo Adrián.
Pensativo, tuvo una idea. Hablar con los guerreros para la batalla. Entonces un guerrero se le plantó y dijo que ya estaban muertos por el Rey de las Tinieblas, soberano de los ‘monios’, conquistador de mundos y devorador de civilizaciones.
Hace mucho, mucho tiempo se abrió un portal entre el infierno y nuestro mundo, Hamartar.
Capítulo 3. En busca de la hechicera
Adrián estuvo preguntando a todos y cada uno de los guerreros y sólo tres aceptaron. Esos tres eran: Manu ‘El mago’, Álvaro ‘El Guerrero’ y Juan ‘El Ladrón’.
Juan El Ladrón dijo:
—Hay que ir a buscar a la Gran Hechicera.
—No—dijo Adrián. Yo soy el Gran Mago.
—Vale, vale—dijo Juan.
—Vale, vale, NO —dijo Álvaro. ¿Cómo Adrián, el supuesto ‘Gran Mago’, se va a enfrentar al Rey de las Tinieblas solo?
—Vale. Iremos a buscar a la gran hechicera. ¿Alguien sabe localizarla?
—No, pero sí sé que hay que entrar en el Bosque Oscuro.
En cuanto Manu, El Mago dijo eso, todos se pusieron a temblar.
—Calma, calma—dijo Álvaro, El Guerrero.
—Bueno, habrá que ir hacía el Pueblo de los Elfos. Y se fueron.
Capítulo 4. Los elfos y la batalla
Cuando los cuatro valientes llegaron al Pueblo de los Elfos se encontraron con la Gran Hechicera. La estuvieron persiguiendo durante un gran rato y al final la pillaron. Entrenó a Adrián. Después la hechicera dijo:
—Ya estás listo.
Para la batalla, Adrián y los demás, con toda la adrenalina, se fueron a luchar. Cuando llegaron a la ‘gran cueva’, Álvaro lanzó un grito al aire diciendo:
—Dal, Rey de las Tinieblas, venimos a derrotarte.
—Jajaja—dijo Dal. ¿Creéis que cuatro valientes me derrotarán? No, ‘pringaos’. Reaparezco cada 100 años.
Álvaro intentó clavarle su espada pero falló y Dal lo tiró al inframundo. Manu, El Mago, le intentó lanzar el ‘Hechizo Final’ pero tardó demasiado y Dal lo hizo su esclavo. Juan y Adrián, desolados, intentaron llamar a los elfos pero Dal redujo a Adrián a cenizas. Así se formó un mundo oscuro. Todo esto lo contamos algunos desde el cielo y otros desde el inframundo, donde sigue Dal.